Capítulo 3. Parte 2.

 Llegamos Ale y yo al agua, el mar estaba salvaje, había unas preciosas olas, que levantaban una bonita espuma y que chocaban contra nosotros sin piedad, Ale, Juan,  y alguna vez que otra Carlos se apuntaban a tragarse las olas, chocarse contra ellas, en cambio, las chicas preferimos sumergirnos en ellas, es muy gracioso ver como se la tragan, por lo cual alguna vez que otra me he metido bajo el agua riéndome. Una vez Ale me cogió por los brazos y obligó a la ola a tragarme, ambos caímos de espalda, yo sobre él, y acabamos en la orilla riéndonos. Tras algunas olas más decidí salirme, tenía frío... Me tumbé a tomar algo de sol, pero nunca consigo coger color, cojo algo pero no se me nota mucho la verdad...
 Al rato alguien se acercó. Era Emma.
 -¿Puedo sentarme a tu lado?
 -Claro, siéntate.
 -Vale, ¿qué tal?
 -Muy bien, ¿y tú?
 -Muy bien.
 -Lola.
 -Dime - le dije con una sonrisa en la cara.
 -Ale me ha hablado de ti, dice que siente como si se hubiera enamorado a primera vista, que no sabe porque pero en tan poco tiempo te quiere, sueña con que tu también le quieras, dice que se ha enamorado a primera vista.
 -Que mono es. La verdad, estuve pensando ayer en lo que me dijiste, y sí, creo que me gusta, pero no me atrevo a decírselo, pero creo que debo esperar un poco, tengo un verano entero por delante, y quiero estar clara porque si dices que él siento eso por mí, no quiero hacerle daño. ¿Tú que crees que debo hacer?
 -Me parece bien que esperes, te aclares y no le hagas daño.
 -Ya. Pero creo que yo también me he enamorado...
 -¿Hago de Celestina para que acabéis juntos? - al decirlo las dos nos echamos a reír.
 -Jajajaja, no hace falta, cuando tenga las cosas claras prefiero decírselo yo, ¿vale?
 -Me parece bien. Oye que vienen por ahí, dejemos este tema que no querrás que se entere ya y así, ¿no?
 -Exacto, ley del silencio, ¿eh?
 -Por supuesto - ambas acabamos riéndonos.

Al llegar el resto del grupo Emma se ha ido a levantar para dejarle el sitio a Ana, esta última le ha dicho que no hace falta, que se siente ahí que ella se pone en su toalla. Conociendo a Ana seguro que también ha aprovechado para estar al lado de Carlos.
Hemos hablado un rato de que haríamos por la noche, esta noche cada uno cena en su casa y hemos quedado a las 22.30
A las 20.00h hemos decidido retirarnos de la playa e irse cada uno a su casa.